miércoles, 30 de mayo de 2007

¿Te atreverías?


¿Te atreverías?…
A inflingirlo todo,
¿a dejar tu paz duradera?,
A besarnos locamente, bajo un cielo, totalmente bañado de estrellas,
A darnos a la fuga, sin saber si habrá mañana a la vuelta,
A danzar, toda la noche aunque el sol nos sorprenda,
A caminar bajo la lluvia, aquella lluvia, que no cesa,
A sentarnos frente al mar, a mirar las olas, extremas
A hablar todo el día, de un futuro entre los dos, que no pega,
A lanzarte al vacío, aun sin ver, si existe tierra,
¿Te Atreverías?…

¿Te Atreverías?…A nacer de nuevo…
borrando tu pasado por completo
Arriesgarlo todo, no dejar nada en el tintero,
Irte en un tren, de sólo ida, sin regreso,
Buscar entre tus cosas, nuestro poema más secreto,
Recordar la primera vez, que te estremecí con mis besos,
Desear nuestros más tórridos encuentros,
repetirlos en tu mente de nuevo y de nuevo,
Percibir mi presencia, escuchar mi voz, leer mis palabras,Sentir mi aliento,
tocar mis manos, oir mi corazón, como suena desaforado?
¿Te Atreverías?…

¿Te Atreverías?
A gritar a todo pulmón, lo mucho que me amas,
Ser sólo tú, aunque de gente estés totalmente rodeada,
Interpretar nuestra escena mas practicada, aunque el telón de nuestras vidas,
nunca abran,
Dormirte en un rincón, soñando que estas en nuestra cama,
Verte en un espejo, desnuda, y mis manos en ti, incrustadas,
Desearme con lujuria, aunque con otro estés acostada,
Decir mi nombre, cuando estés con él, excitada,
Ver en cada niño, el fruto de nuestra relación pecaminosa,
¿Te Atreverías?

El silencio reina...
Busco tus ojos y no hallo respuesta,
Me vuelvo un tronco hueco,
Marchito de tanto sufrir, este desconsuelo,
Mi garganta rasgada de gritar mi tormento,
De insistir, de implorar,... solo por un “Te quiero”
Ya doblegado, ya muerto, ya cansado,
Mi cuerpo vivo y a la vez inerte, sueña con una fuga,
A un mundo encantado, donde seas mi princesa,
Y yo tu rey, pero que más da, solo me espera el abismo,
A un sitio sin gravedad, sin tiempo, sin nombre, ni hogar,
Ese es mi sitio, madriguera de esclavo,Mendigo de tu amor,
lacayo de tus ojos,Cuando y porque entre a este juego de dos?
Y cuando quedo jugando sólo uno?

Lo he perdido todo, todo lo dejé atrás,
Mis cosas, mi vida, mis recuerdos, y mi hogar,
Los dejé por un sueño, intangible, incoloro e insensible,
Por una trampa preparada, ya el cazador disparó,
La presa esta ya condimentada,
Como pude estar tan engañado, tan loco, tan iluso y desvariado,
Solo me queda preguntarte . ¿Te Atreverías?,
Preparo mi tímpano, para tu respuesta fulminante,“No”.

Por Paulino Bocanegra
Panamá

Soñando lo imposible

Sólo, sentado frente al mar,
embelesado por su estruendo,
hipnotizado y extasiado por su hermosura,
reposo sobre la cálida arena,
absorto...

A lo lejos, una fogata,
cuyo calor levemente siento,
Sobrecogido y cautivado miro,
la Luna a lo lejos,
embuido en la belleza de su luz,te recuerdo...

Testigo de un excepcional cielo,
tapizado de astros titilantes,
Observo esta escena, perplejo,
Cuando una suave brisa, rememora el íntimo aroma,de tu cuerpo...

En ese momento, cierro los ojos,
y sin percatarme plácidamente duermo,
de Morfeo, soy feliz prisionero,me escabullo para entrar,
al mundo de los sueños,
Buscando con ansias, tus besos…

Al verte frente a mí, tan inmaculada, tan bella,
No me controlé, y apreté tu cuerpo con fuerza,
Buscando tus labios, tus húmedos labios,
Sintiendo tu piel tan tersa,
Me volví loco de amor, loco de tanta espera…

Mire la profundidad de tus ojos,
Y me sumergí en ellos,
Vi brotar de tus pupilas, un destello,
Momento casto y eterno,
Preludio de una miríada de eventos

Mis manos navegan, en tu melena,
Escudriñando el paradero de tu cuello,
Busco afanosamente, ese sitio, tan tuyo, tan mío, tan nuestro,
Reposo mis labios, en ese terruño,
Para oírte jadear de deseo.

Siento, tu corazón estrepitoso,
Mi cuerpo transpira…
Suavemente expongo tu espalda, a mi vista,
Goloseo tu dorso, semejante sabor no se olvida,
Sé que muy pronto, serás toda mía.

¿Tiemblas?
Con loco frenesí, te giro,
divisando las más blancas azucenas,
humedezco tus cimas, con mis labios,
Ahhh , Cuanto deseo, cuanta demencia.

Con mis brazos, te elevo al infinito,
Para luego, caer sobre la arena,
Sobre el piso, una cama de esmeraldas,
Dan prueba de esta noche tan perfecta,
Fuego de pasión, hoguera de mis penas

Misterio insondable, tu cuerpo,
Sediento de ti estoy, lo acepto,
Me dirijo al encuentro de tus labios, de nuevo,
Para protagonizar el más intenso beso,
Amalgama de pasión y desenfreno.

Tu oído, es el escenario puesto,
Para decirte lo mucho que te quiero,
Aclaro tu rostro, apartando tus cabellos,
Para permitirme ver tus ojos de nuevo,
Manantial incansable de fulgor y revuelo.

Surcan mis manos, por tus piernas,
Tan sensuales, torneadas y rellenas,
que sientes… dime que sientes,
te pregunto, con la curiosidad de un niño,
que está descubriendo el universo contigo.

Tan diáfana y transparente,
Al mirarte a los ojos, de ti mi respuesta obtengo,
Tu mirada me revela, inequívocamente tu belleza,
Tu corazón volcado por entero,
Ilumina por siempre esta escena

En ese instante,
Un haz de luz, interrumpe la oscuridad imperecedera,
Una ruta de plata desde la Luna, se concreta,
enfocando directamente, tus partes más intimas
mas secretas…

Ávido y excitado,
Hablo largamente con tu vientre,
Mezcolanza de exóticos sabores, que impregnan mi piel entera,
Mis manos se aferran fuertemente y,
Tus labios, sólo tiemblan y tiemblan.

En loco desvarío,
encima, te tornas tu protagonista,
Corcel negro azabache, que corre sin parar, sin desafío,
Se oye como si pequeñas piedras,
Fueran tiradas a un inmenso río.

El rocío, de tu vientre me empapa,
La miel de tu cuerpo, me envuelve,
A lo lejos un grito, un quejido, un alarido,
Muestra fehaciente, de tu placer consumido,
Mi líquido vital, a borbotones se derrama



Eterna efemérides,
Fiesta, bombo y platillo,
Se produjo el inusual milagro,
¡Viene el cielo!, ¡Viene el mar!, celebrando lo tuyo y lo mío,
Amor que vive en mis sueños, amor solo mío.

De regreso a la realidad,
Lentamente abro los ojos,
¿Y que veo?, el mismo paraje de fondo
Fijo entonces la mirada hacia el horizonte infinito,
Deseando profundamente encontrarte en mi camino

De pronto siento, un leve golpe en el hombro,
Al dar vuelta, ¿cual es mi sorpresa?
Estabas de pie frente a mi, yo absorto,
Cuando dices: que haces aquí, querido amigo,
¿Porque tan pensativo?, ¿Porque tan perdido?.

No, sólo soñaba,
Aquello que para mi, es inalcanzable y remoto,
Aquello que anhelo con toda la vida, aquello que me pone gozoso,
Heme aquí, soñando lo imposible, lo inaccesible, lo divino, lo glorioso,
Tempestuoso deseo que me vuelve loco

Soñabas…, ¿qué soñabas?,
¿Por qué, no me cuentas?.

Por Paulino Bocanegra Q

Languidece un amor

Silencio, donde antes había bullicio,
donde hace algún tiempo,
florecieron las rosas más bellas,
donde juntos vimos tu y yo las estrellas,
donde me sumergí en tus ojos de nácar,
Sí, el mismo lugar donde,
consumí el néctar de tus labios,donde vi, majestuosos atardeceres de escarlata,
allí, donde jugueteaba buscando tu mirada.

La brisa me trae tu recuerdo
tan vívido y explícito como el primer día,
con mis manos describo tu silueta,
toco tus labios, trasciendo a un sitio único,insondable y perfecto.

Silencio, donde antes había bullicio,
sólo queda el dolor profundo, de lo que se ha ido,
un nudo en la garganta que no se suelta,
un suspiro, no concluido.

Pero, en la oscuridad de la noche,
mi mente te trae de vuelta,
rompiendo con el silencio,
venciendo el hastío,impregnando de todos los colores, mi cuerpo vencido.

Pero sabes? Te prefiero así, reina absoluta del mundo de ensueño,
actriz del monólogo de mi vida,
Porque en este mundo, eres solo mía.

Por: Paulino Bocanegra Q.