viernes, 2 de julio de 2010

Cuando ya no me quedan más lágrimas


“Adiós...”, fueron tus últimas palabras,
Dichas con claridad aterradora y calculada,
sumido totalmente en la bruma, de mi desesperanza,
a duras penas acierto lánguidas palabras, que denotan,
que describen, los vaivenes de mi alma

Tu sonrisa fingida,
Antifaz burdo y postizo de tu sentir verdadero,
Acaba ya , tu misión tenebrosa,
da tu estocada final, acabando esta letanía mortuoria,
Pero NO!!!, te place verme con esta suprema congoja,
Disfrutas al contar mis lágrimas vertidas,
tu trofeo, mi dignidad ya vencida,
las imágenes borrosas inundan mis ojos,
millones de nudos en mi garganta se agolpan.

Miro entonces al infinito cielo,
Tratando de buscar aquella lejana estrella,
Que titila sin cesar, desde el inicio de los tiempos,
Busco afanosamente, en su luz, la esperanza... el inicio.. el comienzo...
En ese intervalo,
Como adivinando mis pensamientos, atinas certero a mi corazón hueco,
Cazador diestro que fustiga a su presa herida y compungida,
Totalmente rodeado, ya mi sentir sucumbe,
Derrotado mis brazos dejan de luchar,
Mi respiro es lento y pausado,
Me espera la soledad oscura y abrumadora,
Tu en cambio, mi reemplazo ya tienes detrás,
Ya en ese instante escupes tu presagio final....
“Quien sabe a lo mejor en el futuro,
Nos volvamos a encontrar...”

Abatido deambulé toda la noche,
Deambulé todo el día,
Buscando un segundo de paz,
El mundo parecía pequeño, y mi dolor grande, intenso...
Postrado en el suelo, me apoye en mis brazos,
Con dificultad, pero logré nuevamente levantarme,
Reordenando mis pensamientos y mis sueños,
Derrumbando el castillo, que construí para ti.

Y días pasaron , con sus noches,
Niña caprichosa, tu pareja llego a fastidiarte,
Repitiendo nuevamente con él, tu fatídico final,
Nada te es suficiente, vampiro sediento de sangre,
A una nueva victima buscas esta noche,
Para succionarle la vida a gotas ... para secarle el amor,
Apuntas nuevamente, a tu presa conocida,
Aquella que según tú, anhela tu compañía,
No malgastes tu labia, en cínica retórica,
No enfrentes tus ojos con los míos,
Acércame suavemente tu oído , que quiero decirte algo
que va muchacha, que va.!!


Por Paulino Bocanegra Quesada

No hay comentarios: