El sol incomparable pintor,
Teñia el cielo de matices naranjas intensos,
Las nubes despertaban de un largo sueño,
Revoloteaban , jugaban a hacer formas ,
El viento mezclaba , calor y frío,
Hacia el suelo, las plantas , sacudían gotas de rocío,
El sonido de las aves, sus rituales y canciones,
Interpretan una sinfonía de Vivaldi,
Ya la Luna, luego de afanosa labor, se despedía,
Estupefacto, mi mente
Como consecuencia natural,
Busca mi pensamiento favorito, el que más me gusta repasar,
Ese pensamiento, que entumece el dolor más grande,
Ese pensamiento, que solo evoca felicidad,
Ese pensamiento, eres tú.
Desde que te conocí,
Mis ojos se tornaron esperanza,
Y los imposibles, posibles,
No hay empresa en este mundo, capaz de socavar mi impetú,
Desde que estás conmigo,
Mis brazos se alargan hasta el infinito,
Y mi voz retumba, hasta en el más callado sitio,
Desde el mismisimo instante, en que te conocí.
Yo, un barco, perdido en la tempestad,
Sumido en la bravura de sus aguas,
Mi consuelo, era tomar el agua salada,
solo esperando , el fatidico momento de partir,
De momento, tengo ya un puerto,
Donde anclar, y bajar las velas,
Un lugar plácido, donde siempre brilla el sol,
Donde el mar es color verde esmeralda,
Ese lugar eres tú.
Te amo!!!, lo grito a los cuatro vientos,
Dejame mostrarte mi querer,
Componiéndote una sutil canción,
Que habla de dos amantes, que amaron hasta el final de los tiempos,
Que amaron por siempre, hasta que se extinguieran sus voces,
Dejame hablarte de nuestro amor,
Con palabras tiernas, que hagan eco en tu oído,
Quiero perpetuarme en tu recuerdo, quiero estar en la Luna,
El Sol, el agua, la tierra , quiero estar en todo lugar donde estes tú.
Por Paulino Bocanegra Q
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